Por Eduardo Gil Mora / Cusco, PERÚ
La
diversidad biológica, como definición académica, es la variabilidad de
organismos vivos que pueblan los ecosistemas terrestres, marinos, dulce
acuícolas y marismas. En términos contextuales a lo anterior y técnicos, la
diversidad biológica, comprende la diversidad de genes, especies y ecosistemas.
Quienes manejan indicadores de diversidad biológica, para los estudios
estadísticos y aplicados se utiliza y analiza la diversidad Alfa, Beta y Gamma;
por lo tanto, no sólo es el número de especies que pueblan un territorio
determinado; sino que, significa la interacción e interdependencia; pues es esencial
conocer la cadena mediante la que las especies interaccionan.
La
diversidad biológica y los ecosistemas constituyen la estructura troncal de la
vida sobre la tierra. La calidad del aire y del agua dependen de los bosques y
otros ecosistemas. Las tierras fértiles proveen alimentos y medicamentos. Los
humedales y los bosques brindan diversos servicios y recursos. Nuestra
supervivencia y economía están basadas en la naturaleza, que nos ofrece el
sustento diario.
PERÚ, PAÍS RICO EN DIVERSIDAD BIOLÓGICA
El Perú por
la excepcional riqueza en flora, fauna, ecosistemas, recursos genéticos,
variedad de climas, pisos altitudinales, etc. se halla clasificado entre los 10
países de mayor diversidad de la tierra, conocidos como "países
megadiversos".
De acuerdo al
Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP 2009),
el Perú es el primer país en variedades de papa, ají, maíz, granos andinos,
tubérculos y raíces; cucurbitáceas, plantas medicinales, ornamentales y
animales domésticos; posee 128 especies de plantas nativas culturizadas con
centenares y miles de variedades, además las formas silvestres de esas plantas
(cerca de 150 especies silvestres de papas y 15 de tomates, por ejemplo); posee
5 especies de animales domesticados. De los cuatro cultivos más importantes
para la alimentación humana (trigo, arroz, papa y maíz), el Perú posee una alta
diversidad genética de papa y maíz. Es preciso señalar que el Perú es centro de
origen de especies utilizadas en la alimentación a nivel mundial: papa, tomate,
cacao, ají, frijol, maní. De conformidad a estudios del Ministerio de
Agricultura y Riego (MINAGRI 2015), cerca del 65% de la agricultura nacional
depende de recursos genéticos nativos como la papa, maíz, camote y otros; en
síntesis, el territorio nacional posee granos andinos excepcionales en la
alimentación por su alto valor proteico como la quinua, cañihua, kiwicha;
frutales como la palta, papaya, tuna, camu-camu, chirimoya, masasamba (Annona
muricata), capulí, guinda, pepino dulce, aguaymantu (Physalis peruviana);
raíces como el yacón, arracacha, maca, uncucha (Xanthosoma sagittifolium),
ashipa (Pachyrhizus tuberosus), palillo; los conocidos tubérculos andinos como
la oca, mashua, olluco; legumbres pallar, frijoles, habas, entre los principales.
De otro
lado, la actividad pesquera depende en un 99% de especies nativas marinas y
continentales; asimismo, la ganadería en el país, depende de recursos genéticos
nativos como los camélidos sudamericanos (alpaca, llama, vicuña). Desde la
perspectiva de la flora, el Perú es el segundo país en América Latina en
extensión forestal y cuarto a nivel mundial; en efecto, posee el 13% de los
bosques tropicales amazónicos. Aunque la actividad forestal contribuye sólo con
el 4% al PBI nacional por consumo interno de madera, carbón vegetal y leña; sin
embargo, tiene un enorme potencial si es que se maneja adecuadamente.
Los estudios
institucionales del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR),
MINAGRI y SERNANP, especifican que el Perú posee 787 especies alimenticias;
1,300 medicinales; 1,608 ornamentales; decenas de especies utilizadas para la
elaboración de tintes, colorantes, pesticidas orgánicos, aceites esenciales
utilizadas en medicina, farmacopea y cosméticos.
IMPORTANCIA DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA
La
diversidad biológica proporciona alimentos, medicinas, agua, paisajes, suelos
fértiles, fibras textiles y diversas materias primas. Los ecosistemas regulan
el clima, capturan CO2, controlan las inundaciones, disminuyen la erosión;
protegen y fertilizan el suelo. Los paisajes y ecosistema forman parte de
nuestro patrimonio natural y brindan solaz, paz y tranquilidad. En síntesis,
nuestras actividades y calidad de vida dependen de conservar éstos hábitats y
ecosistemas; a éstos beneficios se denomina bienes y servicios de los
ecosistemas.
La
diversidad biológica y el patrimonio natural del país, cumplen una función
social, económica y ambiental de importancia, debido a su vinculación con la
salud, producción, equilibrios ecológicos, contribuye en el bienestar de las
sociedades y aporta al desarrollo social y económico de los pueblos. Las
contribuciones pueden ser valoradas como:
- ·
Valores económicos directos; es decir, aquellos recursos provenientes de los
ecosistemas y que pueden ser empleados directamente o con los que se puede
comerciar; este tipo de recursos, a su vez son identificados como valores de
uso consuntivo, que usualmente son de consumo local; por ejemplo, leña, frutos,
caza, plantas medicinales, alimentos obtenidos por colecta, etc.
- ·
Valores de uso productivo, constituyen aquellos recursos cuya cantidad es
grande y pueden ser gestionados por empresas e instituciones con tecnología
industrial, como la pesca, aprovechamiento forestal, etc.
- ·
Valores de uso no consuntivo, es el caso de la belleza escénica, una cascada
excepcional, un paisaje prístino, regulación del clima, control de erosión,
generación de agua, reciclaje de nutrientes; la Amazonía como un macro
ecosistema, contribuye con el ciclo hidrológico, al actuar como una gran
superficie de evapotranspiración y sumidero de carbono.
La
diversidad biológica es de enorme importancia actual y potencial para el
desarrollo del país; su uso sostenible ofrece posibilidades para el futuro. En
realidad, y de conformidad a estudios del MINAGRI y el Ministerio de Comercio
Exterior y Turismo (MINCETUR 2018), la economía nacional depende en más del 60%
de la biodiversidad, tanto en lo referente a la producción agrícola, pesquera,
ganadera y forestal, como en lo industrial.
La
diversidad biológica es una fuente importante de productos para el
autoabastecimiento de las poblaciones locales y los ingresos obtenidos por la
exportación de productos derivados de la biodiversidad (pesca, caza, plantas
medicinales, fibras, artesanías, leña, madera, tintes y colorantes, etc.), son
importantes. Entre los más importantes rubros en la actividad económica del
país y vinculados a la diversidad biológica, se puede señalar:
TURISMO.
Los componentes de la diversidad biológica, constituyen un singular atractivo
para actividades como el turismo de naturaleza o ecoturismo y, constituye un
renglón importante en la economía nacional y de muchas familias; brinda
oportunidad de trabajo, es el caso del Parque Nacional de Huascarán, la Reserva
Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, Reserva Nacional del
Titicaca, Parque Nacional Tingo María; Santuario Nacional del Ampay, y en
territorio cusqueño, el Parque Nacional del Manu, Santuario Histórico de Machu
Picchu, el Santuario Nacional Megantoni, y las Áreas de Conservación Regional y
otros escenarios de espectacular belleza que son los más visitados.
INDUSTRIA ALIMENTICIA.
La excepcional riqueza en diversidad biológica que posee el Perú, en base a las
84 Zonas de Vida Natural existentes en nuestro territorio, se observa una
oferta digna de ser mencionado; de acuerdo a estudios de Antonio Brack (1993),
el mar peruano produce cerca de 400,000 TM/año de pescado y mariscos para el
consumo de la población nacional. El lago Titicaca produce cerca de 4,000
TM/año de pescado para consumo de las poblaciones del altiplano. En la zona
andina, los camélidos domésticos (llama y alpaca) constituyen una fuente
importante de abastecimiento de proteínas para las comunidades altoandinas. Se
estima que se consume al menos 300,000 cabezas de alpaca y unas 100,000 de
llama al año. En la Amazonía se consumen cerca de 80,000 TM/año de pescado y
unas 15,000 TM de "carne de monte", proveniente de la caza de
animales silvestres. El pescado y la carne de monte son las fuentes más
importantes de proteínas para la población amazónica.
Perú cuenta
con más de 3,000 variedades de papa, maíz, frijoles, camote y otros, que son el
sustento de la alimentación y la industria en el Perú.
BIOTECNOLOGÍA.
La biotecnología utiliza seres vivos con fines tecnológicos y aporta
significativamente en la salud, alimentación y otros. Actualmente muchas
industrias basan su actividad en la biotecnología para producir fármacos,
proteínas recombinantes, anticuerpos monoclonales, alimentos, etc. Desde
inicios de la época industrial, se ha utilizado microorganismos, como
levaduras, para la producción de bebidas alcohólicas y pan, por el proceso de
fermentación. En la producción de quesos se emplean bacterias de los géneros
Lactobacillus, Lactococcus y/o Streptococcus. Los microorganismos en el suelo
cumplen una importante labor como fijadores de nitrógeno, como las bacterias de
los géneros Rhizobium, Azorhizobium, Bradyrhizobium, Phyllobacterium,
Agrobacterium; los Actinomicetos del género Frankia, entre otros. Del mismo
modo, las lombrices contribuyen a la fertilidad del suelo; estos organismos
degradan la materia orgánica liberando nutrientes y beneficiando las plantas.
La biotecnología, mediante estudios y ensayos in vitro y en laboratorios,
contribuye a la conservación de la biodiversidad, a través del estudio de las
secuencias genéticas de los organismos, con la creación de bancos de genes y
semillas y la creación de nuevas variedades con mayor resistencia a plagas y
enfermedades; es de destacar la labor del INIA que anualmente promueve nuevas
variedades de diversas especies para la alimentación.
USOS MEDICINALES.
La diversidad biológica y sus productos, son importantes desde el punto de
vista de la salud, es el caso de la aspirina, o ácido acetilsalicílico,
analgésico derivado de la salicina de las plantas del género Salix y de la
Spiraea ulmaria. La digitoxina, un medicamento para enfermedades cardíacas, fue
encontrada en las plantas del género Digitalis. El antihipertensivo captopril
fue descubierto al estudiar los efectos del veneno de la serpiente Bothrox
jararaca, endémica de países amazónicos. La hirudina es un anticoagulante
producido por la sanguijuela Hirudo medicinalis.
El
antibiótico eritromicina, del cual se obtuvo la claritromicina, es producido
por un actinomiceto del suelo la Saccharopolyspora erythraea. Algunos caracoles
de la familia conidae producen un péptido que se estima es mil veces más
potente que la morfina y que en pruebas clínicas alivió el dolor a pacientes
con cáncer. La OMS estima que, un 80% de la población de los países en
desarrollo, depende de la medicina tradicional natural. En el Perú, tenemos
diversas especies ampliamente utilizadas como la uña de gato (Uncaria
tomentosa) cuyo alcaloide refuerza el sistema inmunitario, además de tener
propiedades antinflamatorias. El sacha inchi (Plukenetia volubilis) constituye
una especie nutracéutica por contener vitamina A, E y ácidos grasos esenciales,
denominados omega 3, 6 y 9, respectivamente; el Hercampuri (Gentianella
alborosea) utilizada como anti febrífugo y, cientos de otras especies, aún poco
exploradas. DIVERSIDAD BIOLÓGICA Y PBI
Aun cuando,
las exportaciones globales han caído ostensiblemente debido a la pandemia; sin
embargo, las exportaciones no tradicionales y aquellas basadas en la
agricultura y pesca han crecido en aproximadamente 10%; de conformidad a la
opinión de la Asociación de Exportadores del Perú (ADEX), el 22% del PBI del
Perú está basado en la diversidad biológica. En efecto, el Perú tiene una
actividad económica importante, y el 25% del valor total de las exportaciones
está sustentado en productos derivados de la diversidad biológica. Según la
estadística nacional, el 2010, las exportaciones agropecuarias alcanzaron US$
3,100 millones, mostrando un crecimiento de 28% con relación al año 2009;
seguida de las exportaciones asociadas a pesca, madera, entre otras. Las
exportaciones agropecuarias del Perú están presentes en más de 170 países, lo
que muestra que sobre la base de la diversidad biológica se ha incrementado y
diversificado la oferta exportable; algunos ejemplos que sirven para demostrar
lo anterior, es el caso de la castaña que, en el 2010, alcanzó una exportación
valorizada en US$ 15 millones, con un crecimiento anual de 15%. En el caso del
paiche, el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) reportó
que las exportaciones de este producto crecieron en 112% en relación al año
2009.
De otro
lado, el MINCETUR (2018), reporta que el ecoturismo permitió que el 71% de
turistas que llega al Perú, realiza actividades vinculadas a la naturaleza; la
visita de turistas a las áreas naturales protegidas del país, han crecido en un
18%. ADEX señala que las exportaciones de productos de diversidad biológica
nativa peruana, obtenidos bajo criterios de sostenibilidad ambiental
(biocomercio), se incrementaron en más de 20%, con lo que sumarían US$
120'000,000. Los envíos de diversidad biológica nativa peruana se concentran
principalmente en productos agrícolas y forestales.
Según el
MINCETUR, en el año 2018 se exportaron en total US$ 483'000,000 en diversidad
biológica nativa y 18 de estos productos registraron, cada uno, envíos por más
de US$ 1’000,000 durante aquel año. La exportación de productos agrícolas
naturales, forestales, marinos y otros que forman parte de la diversidad
biológica del Perú, generan ingresos anuales equivalentes a US$ 3,500 millones,
según afirmaciones del Ministerio del Ambiente (MINAM 2018). Al afirmar que la
demanda de estos productos crece cada vez más en los mercados internacionales,
el MINAM sostiene que el cultivo y exportación podría generar dos millones de
empleos en el país.
DIVERSIDAD BIOLÓGICA UN RECURSO ESTRATÉGICO
Hoy en día,
la diversidad biológica ha adquirido mayor importancia sea como recursos
genéticos, alimentación, obtención de nuevos compuestos químicos, en la salud y
la industria farmacéutica, ornamentación y productos para fines cosméticos y,
ciertamente por sus valores no consuntivos, podrían servir para el negocio
internacional como la captura de carbono por los bosques amazónicos.
La
biodiversidad como recurso, ofrece una oportunidad al país para el desarrollo
desde la perspectiva del aprovechamiento de ecosistemas forestales, recursos
hidrobiológicos, genéticos y, paisajes. Este potencial de desarrollo en base a
la diversidad biológica aún no ha merecido la debida atención del país, a pesar
de que el Perú es suscriptor de Acuerdos internacionales sobre el uso y
conservación de la biodiversidad.
A pesar de
que los componentes de la biodiversidad se conocen; no obstante, sólo es en un
porcentaje mínimo; consecuentemente, se requiere efectuar un inventario de los
recursos de la biodiversidad a nivel nacional a efecto de identificar lo que
tenemos en los diversos ecosistemas y seleccionar las especies y los recursos
genéticos prioritarios. Un reto importante para los institutos de investigación
y universidades.
GESTIÓN DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA EN PERÚ
El país es
suscriptor del Convenio de la Diversidad Biológica cuyo objetivo es garantizar
que la biodiversidad beneficie a todos, en particular a los segmentos de la
población más pobre. Esto exige un mayor apoyo a la planificación nacional
participativa y la creación de capacidad de los gobiernos, a fin de garantizar
el mantenimiento de la diversidad biológica; también implica que se debe
implementar las Metas de Aichi (Capital de Nagoya, Japón). En realidad, sin
ecosistemas ricos y diversos, el desarrollo no será sostenible.
El Perú designó
la Comisión Nacional de Diversidad Biológica–CONADIB, reconocida por D.S. N°
007-2009-MINAM y es la instancia consultiva de asesoramiento y concertación
multisectorial e intersectorial, creada para coordinar la implementación del
Convenio sobre la Diversidad Biológica; está conformada por representantes de
diversos sectores, incluida la representación a nivel regional de las
universidades. A nivel nacional ya se tiene aprobada la Estrategia Nacional de
Diversidad Biológica; a nivel regional, los 25 gobiernos regionales tienen
elaboradas y algunos ya aprobadas las estrategias regionales para la gestión de
la diversidad biológica en sus respectivos territorios.
Es
importante resaltar que el Perú cuenta con diversas leyes que promueven el uso
sostenible de la diversidad biológica; es el caso de la Ley N° 26839, Ley sobre
la Conservación y el Aprovechamiento Sostenible de la Diversidad Biológica, que
norma la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de
sus componentes en concordancia con los artículos 66 y 68 de la Constitución
Política del Perú; de otro lado, se tiene la Ley N° 26834, Ley de Áreas
Naturales Protegidas, que norma la gestión de las Áreas Naturales Protegidas y
su conservación; así mismo, la Ley Nº 26821, Ley Orgánica para el
aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
Por lo
anterior, el Perú ha avanzado significativamente en materia legislativa; sin
embargo, aún falta el impulso a la investigación básica y aplicada respecto de
la inmensa diversidad biológica existente en nuestro país.
La
diversidad biológica del Perú, parte esencial del capital natural nacional, ha
sido históricamente la base y sustento de nuestro desarrollo. Los recursos de
fauna y flora han permitido el surgimiento de importantes y variadas
manifestaciones culturales en el Perú. La diversidad biológica, constituye un
importante activo que representa gran parte de los ingresos económicos y de
exportación de nuestro país.
CAUSAS DE LA PÉRDIDA DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA
Son
diversas, en síntesis, se resume en lo siguiente:
·
Deforestación, especialmente vinculado a la tala ilegal, obtención de leña y
madera, agricultura migratoria, los incendios forestales que afectan y
destruyen el hábitat de miles de especies.
·
La minería ilegal, no sólo porque deteriora los ecosistemas acuáticos,
terrestres y el bosque, sino porque genera contaminación del agua, suelo y aire
y, afecta a la salud.
·
La urbanización sin planificación y sin tratamiento de aguas residuales y
residuos sólidos.
·
La contaminación del agua y aire debido a fábricas, industrias y actividad
agrícola sin tratamientos de sus emisiones y efluentes.
·
La construcción de carreteras sin la aplicación de los estudios de impacto
ambiental; por lo tanto, no se considera la diversidad biológica como variable
a ser gestionado.
·
Introducción de especies exóticas tanto en flora como fauna sin considerar su
adaptabilidad a ecosistemas con especies endémicas y con criterios de
protección. Por todo lo analizado, invertir y proteger la diversidad biológica,
constituye una inversión en el futuro del país; consecuentemente, el
aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, de conformidad a la legislación
existente, ofrece oportunidades que permiten mejorar las condiciones de vida de
nuestras sociedades.
M. Sc. Juan
Eduardo Gil Mora. Past Decano del Colegio de Biólogos del Perú, Consejo
Regional XIV. Ex gerente regional de Recursos Naturales y Gestión del Ambiente.
GoRe Cusco.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
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